HISTORIA DE LA ARCHICOFRADÍA
A TRAVÉS DE SUS ESCULTORES
A TRAVÉS DE SUS CONSTITUCIONES
La Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo de Murcia fue fundada el día 11 de abril de 1411 por los seguidores de San Vicente Ferrer, movidos por sus predicaciones en la ciudad. Su primera sede estuvo en la Iglesia de Santa Olalla de los Catalanes, donde la Cofradía pudo tener por titular un Cristo del Amparo o de la Esperanza muy venerado en aquel templo y cuya fama de milagroso, y el elevado número de enfermos que lo visitaba, dio lugar a la construcción, por el año 1500, de un hospital junto a la Iglesia. Por razones desconocidas, la Cofradía se trasladó en 1555 a la vecina iglesia del Convento de la Santísima Trinidad, donde se estableció por unos años, reapareciendo en 1589 en el Convento que los Carmelitas Calzados habían constituido en el partido de San Benito. En 1603, se redactaron y aprobaron las primitivas Constituciones, que no se han conservado, pero sí las de 1625, en las que se establecía que la procesión saldría la tarde del Viernes Santo tras el acto del desenclavamiento. Más tarde pasó al Jueves Santo y, finalmente, a finales de siglo, cambió a primera hora de la tarde del Miércoles Santo, y se incorporó la Hermandad de Labradores del partido de San Benito, con la Virgen de la Soledad. Por entonces, las diferencias con los frailes carmelitas, debido principalmente a su deseo de cambiar la denominación de la cofradía, provocaron el encargo de un nuevo titular, El paso contemplativo de la Preciosísima Sangre de Cristo, al prestigioso escultor Nicolás de Bussy, que entregó en el año 1693. El artista estrasburgués ya había realizado con éxito el grupo de La Negación, en 1689, y más tarde talló también el grupo del Pretorio, o Ecce-Homo, y una nueva Virgen de la Soledad.