Real, Muy Ilustre, Venerable y Antiquísima Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo |
Introducción
Durante el siglo XVII, la comunidad de frailes Carmelitas había organizado otra Cofradía en su convento: la “Hermandad de la Virgen de los Dolores”, a la que habían alistado a la práctica totalidad de los huertanos y labradores del Partido de San Benito, sobre los que también ejercían una fuerte influencia, ya que los frailes les guardaban y custodiaban la simiente de la seda –elemento básico en la economía de las familias de la huerta-. Esta Hermandad tenía como imagen Titular a la “Virgen de la Soledad”, propiedad de un tal Francisco Melgarexo.
Pues bien, en el año 1673 y siempre bajo las órdenes de los Carmelitas, la “Hermandad de la Virgen de los Dolores” fue fusionada con la Cofradía de la Sangre, con lo que la procesión, a partir de dicho año pasó a estar formada por dos pasos: “Cristo de las Penas” y “Virgen de la Soledad”, al tiempo que se engrandecía con la participación del gran número de cofrades que formaban la Hermandad de la Virgen.