Real, Muy Ilustre, Venerable y AntiquÃsima ArchicofradÃa de la PreciosÃsima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo |
La Dolorosa
La Dolorosa. Fue tallada en 1787 por Roque López Hernández, el más reconocido de los discÃpulos de Francisco Salzillo, y su entrega y traslado tuvieron lugar el 2 de abril del mismo año desde el convento de Santa Clara La Real hasta el del Carmen. Sigue la tipologÃa de la Virgen de los Dolores creada por su maestro, que tanta fama y éxito le proporcionó. Es imagen de vestir, que luce habitualmente vestido rojo y manto azul. Ofrece los brazos abiertos, con las palmas de las manos hacia arriba y la mirada en el cielo, lo que unido a la boca entreabierta y unos grandes ojos, de los que resbalan lágrimas de cristal, permite transmitir al espectador un dolor desgarrado por la muerte del Redentor. El trono realizado por José Jiménez Arróniz y dorado por Riera en 1892 es el único de la procesión que se salvó de la Guerra. Cuenta con ocho candelabros capaces para un total de ochenta y ocho tulipas conteniendo velas, mientras que en la Virgen se alza sobre un pedestal soportado por cuatro grifos, seres mitológicos con cabeza de águila y garras de león. Veinticuatro nazarenos-estantes portan este bellÃsimo paso. Acaba la procesión de la PreciosÃsima Sangre con las presidencias de la parroquia y la ArchicofradÃa, las representaciones de cofradÃas hermanas, la de alcaldes pedáneos y la del Ayuntamiento de Murcia.